Afectaciones de todo tipo
Con normalidad.- La Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán indicó que los locales de la Capital abrieron con normalidad ayer, en ambos turnos. Gabriela Coronel, presidenta del organismo, aseguró que medidas de fuerza de este estilo provocan una caída del 50% en la actividad, pero que en esta oportunidad no fue tan notoria. “Si esta situación prospera sí habrá consecuencias más profundas y será más fuerte”, advirtió. Asimismo, explicó que sólo un 30% de los trabajadores del comercio utilizan el transporte público de pasajeros, mientras que el resto se maneja con vehículos propios. “En caso de que no haya posibilidad de trasladarse, se llega a un acuerdo entre comerciante y empleado. El mayor problema es la falta de clientes, no de empleados”, remarcó Coronel.
Demoras, también con los interurbanos.- Si bien la medida de fuerza convocada por la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) afectaba únicamente a las líneas municipales, de la 1 a la 19, la reducción del servicio se observó también en las unidades interurbanas. Durante la mañana, los vecinos de la Capital y alrededores tuvieron que asimilar la disminución de la cantidad de coches en circulación y, en consecuencia, los tiempos de espera en las paradas más largos. La frecuencia de los domingos, de entre 30 y 40 minutos, se hizo sentir en ambos casos.
Uso de la virtualidad.- Con un panorama incierto acerca del acatamiento que tendría la medida de fuerza en las escuelas estatales, algunas instituciones optaron por dictar clases virtuales a sus alumnos. Esta alternativa continuaría si se prolongara la protesta de los choferes.
Ausentismo importante.- En los colegios privados, la falta de transporte público tuvo diferentes consecuencias. Daniel Nacusse, delegado Episcopal de Educación en el Arzobispado de Tucumán, comentó que se observaron tres situaciones diferentes: en algunas escuelas hubo un 50% de ausentismo, otras funcionaron desde la virtualidad y, por último, hubo instituciones que no se vieron afectadas en absoluto. Se optaría por sostener la virtualidad si avanzara el reclamo del sector de transporte.
Otra dificultad para los taxis.- La protesta de los choferes a causa de los despidos dictados por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) también afectó a la actividad de los taxistas. Exceptuando a la gente que utilizó este medio para llegar a trabajar, los choferes remarcaron que podían permanecer hasta más de una hora en las paradas de taxis esperando por un viaje. “Bajó mucho nuestro rendimiento. Mientras no haya gente, nosotros no vamos a tener viajes y vamos a estar parados toda la mañana”, dijo Rodolfo Gambarte.
Se confirmaron los despidos.- Aetat había advertido sobre el cese de 200 trabajadores del sector el lunes. Los telegramas comenzaron a llegar el día siguiente, cuando se notificó a 70 personas que desarrollaban tareas en el área administrativa, en talleres e incluso choferes de las unidades. Ayer llegaron los documentos de despido restantes, que ya están siendo revisados por los representantes legales de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA).
Los choferes de colectivos realizan un paro en la capital tucumana por tiempo indefinidoMolestia de los usuarios.- A causa del desconcierto generalizado que provocó el “paro sorpresivo” de transporte, fue evidente la poca presencia de usuarios en el transporte público durante la mañana. Y los que sí lo utilizaron, tuvieron que recurrir a otros medios de transporte para volver a sus hogares. “Estamos todos mal. Yo voy a rehabilitación y no sé si voy a tener que volver caminando”, dijo una jubilada que viajaba en la línea 17. La mujer remarcó que no le alcanzaría para volver en taxi por su sueldo de $230.000 mensuales.
Presencia de inspectores.- Durante la mañana, inspectores municipales controlaron el recorrido de las líneas urbanas para detectar irregularidades durante la protesta.